Carrera Nocturna
El sol había caído en la ciudad, el viento estaba en calma, había mucha gente en la cartuja esperando impaciente la señal de salida. Iban bien pertrechados, equipaciones homologadas, buen calzado, camisetas sin mangas, pelos del pecho que asomaban por el cuello, axilas asilvestradas, gemelos muy entrenados y por supuesto la única marca que nos hacía iguales, un dorsal con el número identificativo y el logo del corte inglés. Gente muy curtida y dada a estos lances, profesionales. ¿y las tías? Esas no eran mujeres, erán máquinas, culos prietos, estómagos lisos, piernas de atletas, bien musculadas, pecho.... pues segun especímenes, pero había algunas que estaban para rebañar, cuerpazos en su mayoría.
Se empezaba a oler reflex, a oir chasquidos de huesos de gente al calentar, arengas de ánimos para empezar, murmullo generalizado y música a todo voz para mantener ambientada a las masas, y entre medio de toda esa vorágine estábamos nosotros. Un equipo reducido de corredores de élite, entrenados durante meses, en condiciones extremas formado por Carlos Leiva, Jose y yo. Profesionales en nuestra especialidad. Nos mirábamos impacientes y mirábamos el reloj esperando que fueran las 22h en punto, mucha tensión en nuestras piernas, estabamos en medio del pelotón hombro con hombro, codo con codo, con el resto de corredores, sorbebios y listos para empezar la gesta. Íbamos a vender caro nuestro pellejo, no ibamos a dejar que esos hides puta pasaran sobre nosotros.
No escuchamos la señal de salida, entre tranto barullo pero el pelotón movíase desordenado hacia adelante, con la mirada perdida y solo una obsesión en la mente ganar. La competición empezaba en ese mismo momento, empujones, pisotones, patadas en los tobillos, fintas, cargas, todo valía para ganar unas posiciones. La dinámica de grupo, empezo a desgranarse cuando dije - ¡Quién quiera seguirme, que me siga! y cuando se hubo aclarado un poco el pelotón sali presto, adelantando a destra y sinestra. Solo aguantó mi ritmo en esos primeros instantes, José, y Carlos se convirtió en la primera baja. Es lo que tiene estas cosas, que se sabe cuantos van, pero no cuantos vuelven.
Salimos de la isla de la cartuja cruzando el puente de la barqueta, muy motivados, aun notando que el nivel de los corredores era muy alto, había mucho lvl que se diría en jerga, porque estábamos aguantando muy bien el tipo. Salimos a torneo, y la ciudad se volcaba con nosotros, había gente animando por las aceras, calles cortadas a coches, para hacernos dueños de las mismas, se escuchan aplausos y gritos de - ¡Vamos Sevilla! ¡Echarle cojones! ¡Estamos con ustedes! ¡Ánimo que ya queda menos!, todo era válido para sumir a masas en ese estado de euforia y stress que hacía falta para esta refriega. Algunos corredores se animaban a si mismo y al resto - ¡Cierra España! ¡Santiago! ¡Por mis cojones que termino esto!, yo guardaba mi aliento y mi ira para la carrera.
Avanzabamos firmes, y llegamos hasta la torre del oro, bajamos hasta la márgen del río, por el paseo Juan Carlos I, alli estaban cientos de voluntarios alumbrando el camino con lápices reflectantes, debido a la poca iluminación del camino. Las piedras que había hacían mas dificil el recorrido y notaba como mi tobillo y mi rodilla hacían malabares para no salir de su sitio. Jose me animaba, - vamos, lo estas haciendo bien, pedazo de ritmo que llevamos. Habría pasado media hora, y ya tenimos hecho 6km, estaba bastante bien, pero de repente sentí una punzada en el pecho que pronto se convirtió en dolor. Yo solo pensaba, - vamos!, tienes q luchar, no te puedes quedadr aquí. Pero esa herida de guerra, me estaba matando poco a poco, y notaba que mi estómago daba vueltas no se.. si por exceso de agua en algún puesto de habituayamiento pero no estaba yo en mis mejores condiciones. Aún así, la rendición era impensable. José hizo ademán de acompañarme algún tiempo, hasta que le dije - lucha por mi, suerte y espérame en la meta, adios compañero. - Lo haré, contestó lacónico. Me coloqué en lo mas a la derecha posible para no molestar, en el carril de los paralímpicos esperando sin suerte que pasara un minusvalido para quitarle la silla de rueda, porque no estaba yo para muchos trotes.
Siguiendo la margen del río alcanzamos de nuevo el puente de la barqueta, y sentí que me moría cuando vi que no lo cruzábamos para volver a la cartuja, sino que seguíamos avanzado hacia el alamillo. No se como fue, ni a que altura, pero entramos en un tunel para volver a subir hasta torneo y vuelta a empezar. Se escuchaban gritos de desesperación - ¡Esto es un timo!, ¡yo me muero!, ¡esto no es posible! que solo eran cayados por aplausos del público, que siempre estaba alli para darte ánimos. Estos últimos kilómetros se me hicieron eternos y tortuosos, deo gratia, que volvi a encontrarme con Carlos, que se mantuvo en mis momentos difíciles a mi vera, aprovecho desde aqui para agradecerselo. La gente nos adelantaba por manadas, 10 o 15 tios pasando continuamente por delante nuestra cada segundo, parecía que eran una horda, pero aún quedaban muchisiimos detras nuestra.
Al fin veíamos el estadio olímpico, faltaría un km o dos, y Carlos dijo, te apuntas a un spring, y dije, - te espero alli. Tras él, no solo me adelantaban tios, tb sexagenarios, niñas, mujeres, críos.. y yo seguía sin ver ninguna silla de rueda a mano para pasar desapercibido. Hasta que entramos en los sotanos del estadio olímpico, medio kilómetro de galerías, y gente perdida deambulando de lado a lado, cuando de repente subimos una pendiente y llegamos a la "arena", 40 000 almas, nos esperaban alli aplaudiéndonos para ver nuestra vuelta gloriosa por las pistas de atletismo del estadio, la multitud enloquecía - ¡LO CONSEGUISTEIS! Levantábamos las manos en señal de victoria y saludabamos a todos, sacándo fuerzas de donde no las había. Cuando llegué a la meta, doble alegría, allí estaban para darnos un abrazo mis dos colegas de armas. Era un momento efusivo, que duró.. hasta la barra libre que no esperaba. ¡ ERAMOS UNOS CAMPEONES !


2 Comments:
Ha estao bien el relato, lo que no habeis comentado son las posiciones finales, y como dice jose luis, una fotito al acabar la carrera hubiera estado bien. Yo en cuanto vaya al gimnasio una temporada iré a correr con vosotros xD. Taluegos!
Glorioso!!
Me muero de envidia por no haber podido ir a correr la nocturna.
A partir del lunes que viene voy a volver a entrenar para la proxima, que es de 8 KM.
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